Se acabó el plan. Aunque esta última parte haya decidido dividirla en dos, por lo complejo y extenso de los números que voy a enseñar. Todo tiene un principio y un final, los bolos federados también. Me lo he pasado bien plasmando en palabras una parte de lo que había en mi cabeza. También he descubierto que el entramado federativo y político es demasiado injusto. Que se aprovecha y exprime a las personas que aman los bolos. Y que en los últimos 20 años se ha vuelto tan egoísta que ha acelerado la muerte de nuestro juego. Por eso quizá esta parte del plan sea la que más ruido puede hacer.
Pero además de divertirme, me he hartado de las injusticias. Ya es hora de poner sobre la mesa números de verdad. Números de esos que están al alcance de cualquiera. Y ahí el entramado echa la culpa a los bolos porque los números están ahí pero nadie los mira. Ellos se guardan las espaldas. Porque los números siempre han estado ahí. Toda la culpa es tuya por no haberlos mirado. Esa es su excusa.
Mientras plasmaba el plan me he dado cuenta de cómo ese entramado exprime sin piedad a peñas, árbitros, aficionados y jugadores. Se aprovechan de tu amor por los bolos para chuparte hasta la última gota de sangre. Para ellos eres un tonto útil que sirve a sus intereses. Todo lo que vas a leer hoy son números de dominio público. Es la famosa transparencia. Una transparencia que debería haber existido siempre. Pero de nada sirve la transparencia si no se le da publicidad. No nos engañemos, solo un pequeño porcentaje de nosotros presta atención a esa transparencia.
No puedo con las injusticias. Me superan. Y no hay nada más injusto que aprovecharse de los sentimientos de una persona en beneficio propio. A ese entramado no le importan los bolos. Nunca les han importado. Y ya estoy un poco harto. Puede que esto funcione o puede que no. Pero yo pongo mi parte para acabar con esa injusticia. Después de esto ya os toca a vosotros decidir qué hacer con la información. Yo ya no puedo hacer más. Por mucho que quiera, no tengo autoridad moral para obligar a nadie a permanecer en un barco que se hunde. Un barco en el que hace mucho que los capitanes huyeron en el primer bote.
Vamos a centrarnos en el tema. Prometí financiación en el plan. Hace unas semanas ya expuse una parte. Creo que toca poner el resto del dinero encima de la mesa. No olvidemos que los bolos en Cantabria van a arrastrar un agujero de 140.000 euros en cuatro años. Esto es insostenible. Y aunque se vendiese el local de la casa de los bolos en esos ciento cuarenta mil euros, volveríamos al mismo agujero en apenas cuatro años.
A pesar de que se estén buscando recursos que provengan de gobierno y ayuntamientos y aunque el que reparta la pasta sea de nuestro bando, no va a resultar sencillo. Porque no hay ni un céntimo. 500.000 euros se han ido en merchandising del Año jubilar Lebaniego. Otros 3.2 millones de euros se han ido en el resto de eventos. Y esto en apenas cuatro meses. Tengamos en cuenta que el Año jubilar acaba el 15 de abril de 2024. Faltan 8 meses y no queda ni un euro en la caja. Y además, se trata de la caja de la Consejería que nos atañe. Así que no resulta complicado adivinar que por mucho proyecto perfecto que se presente a nuestros gobernantes y por mucha voluntad que estos tengan en mejorar la asignación presupuestaria a los bolos, les falta lo más importante: la pasta. Así que vete olvidando de rememorar el cuento de la lechera, porque el cántaro está vacío.
No hay más dinero así que la única solución pasa por utilizar de manera racional el poco que tenemos. Yo os propongo mi manera. Sé que es la mejor entre todas las posibles. El que quiera que la coja. Pero yo cumplo mi parte: os enseño la pasta.
Parte de esa pasta ya la tienes delante. Ya se aprobó en la asamblea del 2 de octubre. Pero entre tanto ruido de sables y tanta gente mirando al dedo, muy pocos vieron la luna. Se aprobó una licencia autonómica de tercera categoría por un precio de 30 euros frente a los 46 euros que cuesta la licencia actual de tercera categoría. Esto, ya de por sí, supone un ahorro para las peñas. Los números de la actual licencia con derechos nacionales son los siguientes:
508 licencias x 46 € = 23.368 €
De esos 23.368 € hay que pagar 13.716 euros (27 por licencia) a la federación española de bolos. Además, el seguro obligatorio deportivo de esas 508 licencias supone 1524 euros. Esto implica que a nosotros, la Federación Cántabra de Bolos, que somos todos, nos quedan 8.128 euros para organizar, supuestamente, las competiciones de tercera categoría. Y, por supuesto, del resto de categorías, con las que hay que compartir, por solidaridad, ese dinero para que tengan sus concursos, circuitos y campeonatos.
Eso es solo el ejemplo de tercera categoría. Los ingresos por licencias en bolo palma son de 43.402 euros. La federación española de bolos se lleva en concepto de peaje 25.613 euros, más de la mitad. Si descontamos el seguro obligatorio deportivo, nos quedan 14.813 euros para pagar esa fiesta que hemos organizado. Por el camino se nos ha ido más del 65% de los euros y no hemos ni empezado a arreglar la bolera. Y a ninguno, creo, que nos han preguntado si queremos formar parte de la Federación Española de Bolos ¿a que no?. Porque así se hizo toda la vida. Porque asusta mucho hacer cosas distintas. Porque si lo hacen, corren el riesgo de cargarse el chiringuito en el que tan bién se lo pasan.
Pero creo que estaremos todos de acuerdo en que no es justo. Y también los asambleístas del 2 de octubre estuvieron todos de acuerdo en esta injusticia. Treinta y cuatro votos a favor, cuatro abstenciones (posiblemente de losa y pasiego que no tienen actividad nacional) y ningún voto en contra. Estuvieron de acuerdo en que no era de recibo que todos pagáramos un peaje por algo que al 95% ni nos va ni nos viene. Y se aprobó esa licencia autonómica. Pero vamos a ver sus números, para que tengáis toda la información. Porque eso sí es justo.
Suponiendo, que es mucho suponer, que el 20% de esas 508 licencias mantenga su ambición de jugar el campeonato de España (única competición bolística que tiene el rango nacional exclusivo). Conviene recordar en este punto, en defensa de la famosa transparencia, que el resto de concursos y competiciones son, primero, de carácter regional y después, por economía y por simplificar, son de carácter nacional. Su rango principal es el autonómico, el Nacional es secundario. Esto conviene tenerlo claro, no existen circuitos nacionales exclusivos en segunda, tercera, cuarta, veteranos y féminas. No hay concursos puntuables exclusivamente para el nacional. Se aprovecha la existencia de unas competiciones autonómicas para establecer con ellas unas clasificaciones nacionales. Repito, conviene tenerlo claro. Y además, conviene recordar, que los ascensos y descensos de categoría se hacen en base a los circuitos regionales. Con todo esto encima de la mesa y suponiendo que el 20% de los jugadores de tercera categoría quisieran optar al campeonato de España los números serían estos :
3ª Categoría | Nº | Precio | Seguro Deportivo | Peaje FEB | Neto FCB |
Licencias Nacionales | 102 | 46,00 € | 3,00 € | 27,00 € | 1.632,00 € |
Licencias autonómicas | 406 | 30,00 € | 3,00 € | 0,00 € | 10.962,00 € |
Total: | 12.594,00 € | ||||
-8.128,00 € | |||||
Diferencia | 4.466,00 € |
Ya tenemos 4466 € más, solo en 3ª categoría. Si extrapolamos estos números al resto de categorías, siendo prudentes y suponiendo que solo estas cantidades opten por la licencia Autonómica y el resto por la Nacional:
Licencias autonómicas | Precio | Seguro Deportivo | Neto FCB | ||
Primera | 5 | 60,00 € | 3,00 € | 285,00 € | |
Segunda | 5 | 40,00 € | 3,00 € | 185,00 € | |
Tercera | 406 | 30,00 € | 3,00 € | 10.962,00 € | |
Cuarta | 20 | 12,00 € | 3,00 € | 180,00 € | |
Veteranos | 80 | 35,00 € | 3,00 € | 2.560,00 € | |
Féminas | 20 | 20,00 € | 3,00 € | 340,00 € | |
14.512,00 € | |||||
Nacionales | Precio | Seguro Deportivo | Peaje FEB | Neto FCB | |
Primera | 75 | 77,00 € | 3,00 € | 40,00 € | 2.550,00 € |
Segunda | 89 | 56,00 € | 3,00 € | 31,00 € | 1.958,00 € |
Tercera | 102 | 46,00 € | 3,00 € | 27,00 € | 1.632,00 € |
Cuarta | 135 | 15,00 € | 3,00 € | 10,00 € | 270,00 € |
Veteranos | 40 | 44,00 € | 3,00 € | 27,00 € | 560,00 € |
Féminas | 35 | 29,00 € | 3,00 € | 25,00 € | 35,00 € |
7.005,00 € |
A la FCB, a nosotros, a todos nosotros, nos quedarían 21.517€. Con el modelo actual nos quedan, como ya hemos dicho, 14.813 €. Ya tenemos 6704 € más encima de la mesa.
Ya estoy oyendo gritar a los de la realidad alternativa, a los de siempre, esos que, por sistema, se oponen a todo lo que no sea hacer las cosas como toda la vida. Esos que te mandan callar y cribar arena. Ahora preguntarán que por qué no hablo de que la Federación Española de Bolos subvenciona a la Federación Cántabra de Bolos por actividad nacional. Cierto es. Pero no es menos cierto que esta subvención proviene del Consejo Superior de Deportes y que se reparte entre las distintas federaciones en función de la actividad nacional que realizan. Así que si lo que intentan insinuar es que vamos a recibir menos subvención, se equivocan.
No sé si por desconocimiento o por atrevimiento, pero se equivocan. Yo no he hablado en ningún momento de reducir la actividad nacional, aún. Seguiríamos disputando los mismos campeonatos de España. Seguiríamos disputando la Copa Federación Española de Bolos. Nada iba a cambiar en ese aspecto. Sí que se iba a reducir la participación cántabra en dichos campeonatos. Pero esa participación va a depender directamente del número de personas que quieran optar a jugar un campeonato de España. Si la gente escoge jugar los campeonatos de España, no optará por la licencia autonómica y muy poco cambiará. Pero si, por el contrario, decide que le basta con la competición autonómica, la participación en los campeonatos de España se reducirá. Pero será una decisión libre y voluntaria. No una decisión forzada y arbitraria. Al menos habrán tenido la oportunidad de elegir. Eso que en los bolos no ha existido nunca: la libertad de elección. Si solo deseas jugar la liga regional, pagas lo mismo que el que juega la liga, todos los concursos y se mete a ambos campeonatos. ¿Esto es justo? A mí no me lo parece.
Cómo tampoco parece muy justo ese reparto de la subvención por actividad nacional si lo comparamos con lo que aporta cada federación en concepto de licencias.
Otro dato que no os contarán, pero que es público, porque la federación gallega de bolos publica las cuentas anuales en su web, es la diferencia entre lo que pagan la gallega y la cántabra en concepto de licencias y lo que reciben de vuelta de la FEB en concepto de subvención.
Os doy un dato más, históricamente, era lo comido por lo servido. La FCB pagaba el peaje por licencias a la FEB y la FEB se lo devolvía en concepto de subvención. Y, además, la FEB pagaba una cantidad fija por la organización y control de los circuitos nacionales. Eso es historia. La FCB recibe mucho menos de lo que paga. Ese balance favorable a la FCB ya no existe. Y, además somos muy solidarios con otras federaciones. Los números, que nos dan la visión más cercana a la realidad, son estos. Cualquiera puede comprobar su veracidad si no los borran.
Federación Cántabra | Federación Gallega | |||||
Paga | Recibe | Diferencia | Paga | Recibe | Diferencia | |
2020 | 36.165,00 € | 25.901,00 € | -10.264,00 € | 15.027,70 € | 28.421,61 € | 13.393,91 € |
2021 | 37.879,00 € | 24.285,00 € | -13.594,00 € | 13.527,20 € | 19.000,00 € | 5.472,80 € |
La FCB ha perdido casi 24.000 €. La gallega ha ganado casi 19.000 €. Llegados a este punto, conviene aclarar que no digo que sea culpa de la federación gallega. Que el bolo celta merece ese dinero e incluso más, no lo pongo en duda. Pero si resulta un poco curioso cómo se reduce su subvención en más de la mitad del 2020 al 2021. Más curioso si tenemos en cuenta que estos números ya los hice públicos para un reducido número de personas hace dos años. Y todavía más curioso cuando no me consta una reducción de la actividad nacional de la federación gallega. Algo raro hay. El que quiera más datos que haga las preguntas que considere oportunas a los que aprueban ese reparto y a los que lo elaboran. Para el observador externo, da la sensación de que parte de la fiesta nacional de los gallegos la estamos pagando los cántabros. A mi nadie ha sabido darme una explicación de estos números que me convenza de que es un reparto justo. Así que sigo pensando que no lo es. Igual a tí, después de leerlo y desde tu perspectiva de la realidad, si que te parece un reparto justo. Eso no lo voy a discutir. Yo, por más que me pongo en la piel de un jugador de tercera o de cuarta o de un presidente de una peña de las que no habitan en el paraíso, no acabo de verlo. También es de justicia decir que, poco o nada se ha hecho con estos datos. Así que, a ver si ampliando su difusión y conocimiento, a alguien se le ocurre que hacer con esto.
También dirán, desde ese paraíso, que se pierde representatividad en la asamblea de la Federación Española de Bolos. Y se perderá, al ser menor el número de licencias. Pero invito a cualquiera a echar los cálculos con los números que he puesto un poco más arriba. La representación de la cántabra caería en uno o dos asambleístas. Tampoco creo que nos sirva de mucho. Hace tiempo ya decidimos dar la puntilla al bolo palma a nivel nacional. Que no se rasgue nadie las vestiduras ahora. Igual había que haberlo hecho hace 15 años. Ya es muy tarde para las tonterías.
O puede que te hablen del concepto de licencia única. Que en este caso suena muy bien, pero no se aplica porque no tiene nada que ver con lo que estamos hablando. La licencia autonómica no la he inventado yo. La Federación Andaluza de Bolos dispone de ella. Yo me he limitado a trasladarla a nuestra región. El concepto de licencia única nace con el espíritu de que los practicantes de un deporte a nivel nacional no necesiten sacar una licencia en cada comunidad autónoma en la que compitan. Imaginad un deporte como el triatlón, por poner un ejemplo. Si tú compites en cinco comunidades autónomas distintas, necesitabas 5 licencias. La licencia única nació para evitar eso. Usar el argumento de la licencia única en los bolos es bastante atrevido, toda vez que apenas el 1% de los jugadores van a jugar a los bolos en otra comunidad que no sea Cantabria.
Llego ya muy cansado a esta parte del plan. Cansado de ver cómo la gente que trabaja por los bolos acaba tan harta. Cansado de que montemos un circo para lucimiento de los de siempre. Cansado de ver como esto no cambia. Cansado de que nos olvidemos de la mayoría. Y me da igual que todo esto moleste. Porque no es nuevo. Estos números llevan dos años encima de la mesa. La licencia autonómica se ha aprobado. Creo que no se ha llevado a la práctica. ¿Los motivos? preguntádselos a quien sea responsable.
Yo prometí un plan. Yo prometí financiación para ese plan. Yo he cumplido. Pero yo no puedo llevar a cabo el plan. Ni cuento con las competencias necesarias, ni con las ganas, ni con el tiempo de llevarlo a cabo. El sábado seguiré enseñando un poco más de pasta y daré por finalizado el plan.